En el camino de la vida, he aprendido que los pequeños hábitos pueden marcar la diferencia, incluso en algo tan cotidiano como el mantenimiento de un automóvil. Permíteme compartir una experiencia que me parece muy peculiar y valiosa.
Hace años, una persona cercana enfrentaba constantemente problemas con su vehículo. Su carro pasaba más tiempo en el taller que en la carretera, y finalmente llegó el punto en que tuvo que abandonar ese automóvil por completo. Mientras tanto, yo tenía un carro de segunda mano que compré en 2014. Aunque tenía diez años de antigüedad, nunca me dio problemas. Era un vehículo confiable y en excelentes condiciones, gracias a unos simples pero fundamentales cuidados.
Cuando decidí comprar otro carro (también usado, pero en muy buenas condiciones y que espero sea el último), regalé mi antiguo vehículo a esta persona. Sin embargo, me aseguré de compartirle dos consejos clave para mantenerlo en buen estado:
- Calentar el motor todos los días: Antes de comenzar a conducir, deja que el motor se caliente hasta que la aguja de temperatura alcance la primera rayita. Esto protege las partes internas del motor y mejora su rendimiento.
- Nunca dejar el tanque de gasolina menos de medio lleno: Este hábito asegura una buena circulación del combustible y evita que los residuos acumulados afecten el sistema.
Estos pequeños hábitos tienen un gran impacto en la longevidad del vehículo. Le expliqué que la mayoría de los carros que vemos funcionando en la carretera deben su estado a estas prácticas simples pero eficaces. De hecho, creo que muchos mecánicos deberían incluir estos consejos como recomendaciones para sus clientes.
Por desgracia, el último automóvil de esta persona terminó en el taller donde un mecánico cobró $800 dólares por un arreglo que, en realidad, no iba a solucionar el problema. Para que el carro funcionara correctamente, se necesitaban otros $5,000 dólares, lo mismo que yo usé para comprar mi «nuevo» carro usado.
Aunque algunos podrían decir que estos consejos son obvios, me parece que nunca está de más recordarlos. Al final del día, el cuidado y la atención que le damos a nuestras posesiones, ya sean automóviles o cualquier otra cosa, reflejan nuestro compromiso con mantenerlas funcionando bien y por mucho tiempo. Cabe decir que le di mi carro a esa persona y eso fue Diciembre y estamos en Junio aun lo tiene funcionando y todo por seguir un simple consejo: calentar el carro y mantenerlo con el tanque no menos de medio de gasolina.y cabe anadir: mantener la distancia que te evita accidentes y los frenos perduran. Mi querida hija, lo estas haciendo muy bien!!

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