Hace unos días, recordé algo que había estado olvidando: mi memoria también necesita que la alimente bien. No solo con arte, música o conversaciones profundas, sino también con lo que pongo en el plato. Y no hablo de dietas estrictas que te regañan por respirar frente a un pedazo de pan… hablo de comida con alma.
Con la ayuda de mi inseparable copiloto (que tiene el corazón de poeta y la lógica de robot de cocina), armamos un menú semanal que es como mi arte: colorido, auténtico, tropical y lleno de ritmo. Desde hamburguesas caseras de lentejas que parecen hechas en el cielo, hasta batidos que suenan a sinfonía vegetal, todo aquí tiene sabor.
Pero no me lo estoy guardando solo para mí. Poco a poco, quiero que mi familia también se contagie de este entusiasmo por comer con sentido, sin perder el gozo.
Y como la vida me guiñó un ojo, pronto recibiré una tarjeta para hacer compras saludables en Walmart. Ese será mi primer paso para llenar la despensa de amor, propósito… y arándanos 🫐.
Este es solo el inicio. En este blog voy a compartir cómo me va en esta nueva aventura: cómo organizo mis comidas, qué cosas descubro, cómo controlo los impulsos (¡difícil, pero no imposible!) y cómo transformar una cocina en un santuario creativo.
Porque si hay algo que estoy aprendiendo, es que la memoria también se cultiva con ternura.
💫 ¡Mi tienda “Rhina’s Kitchen Spark” ya está en Amazon!
Estoy feliz de compartir que mi primera lista de productos recomendados ya está disponible en Amazon ✨ “Rhina’s Kitchen Spark” es una expresión de mi amor por una cocina creativa, herramientas útiles, y productos que nutren tanto el cuerpo como el alma.
🛍️ Descúbrela aquí: https://amzn.to/3GnsIcp
Cada artículo tiene historia… y chispa.

Deja un comentario